Durante años, la conciliación laboral y familiar ha sido vista como un tema “de mujeres”. Pero si queremos avanzar en equidad de género en el trabajo, necesitamos hablar de corresponsabilidad parental. No basta con que las mujeres concilien; es urgente que los hombres también puedan cuidar, con permisos reales, políticas laborales inclusivas y un cambio cultural profundo.
En este blog exploramos por qué el cuidado debe ser compartido, qué impacto tiene la corresponsabilidad en las organizaciones y cómo las empresas pueden liderar ese cambio.
La corresponsabilidad parental se refiere a la distribución equitativa de las tareas de cuidado entre hombres y mujeres, especialmente en contextos laborales.
No es lo mismo que conciliación (donde el foco está en cómo la persona —casi siempre la mujer— se las arregla), sino en quiénes están efectivamente habilitados para cuidar.
Aunque el postnatal parental existe en la ley chilena, solo un pequeño porcentaje de hombres lo toma.
Y lo más grave: el derecho a sala cuna sigue siendo exclusivo para mujeres y solo en empresas con más de 20 trabajadoras.
📌 Es decir: si hay 19 mujeres y 50 hombres con hijos pequeños, no hay obligación de ofrecer este beneficio.
Este enfoque no solo es injusto, también reproduce desigualdad estructural:
En países como Suecia, Noruega o Francia:
¿Resultado?
Más hombres involucrados, más mujeres trabajando, y una sociedad más equilibrada.
La corresponsabilidad parental no es un favor que dan los hombres.
Es un derecho, una decisión organizacional inteligente y una condición necesaria para avanzar en igualdad de oportunidades. Las empresas que lideran este cambio no solo retienen talento: transforman la cultura desde la raíz.
En WoomUp trabajamos con empresas que buscan construir espacios donde todos puedan liderar, criar y crecer.
Diseñamos programas de mentoría, talleres y capacitaciones para avanzar en equidad con impacto real.
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