Nuria es psicóloga de la Universidad Católica de Chile. Además cuenta con un diplomado en Psicología Positiva que realizó en EE.UU donde estudió las bases del bienestar psicológico y de la felicidad, así como también, de las fortalezas y virtudes humanas.
Esta madre de dos hijas, busca influir desde una visión positiva de la vida, entregando ayuda para lograr una mayor felicidad en las personas.
Actualmente nuestra mentora WoomUp se desempeña como Subdirectora de Desarrollo en la Dirección de Personal de la PUC.
Nuria realiza mentorías de Reinserción Laboral, Subgerencia y Gerencia.
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¿Cuál fue el mejor consejo laboral que has recibido? ¿Por qué fue importante?
“Cuidar el presente y las relaciones interpersonales. A partir de ese consejo he definido dos premisas en el trabajo:
He tenido la fortuna de trabajar con personas extraordinarias y eso es lo más valioso que puedo decir que he tenido en mi trayectoria laboral”
Cuando has fracasado en tu carrera profesional ¿cómo superaste el fracaso? ¿Qué medidas aplicaste?
“Me ha dolido cuando no me resultan las cosas pese al esfuerzo que le he puesto. Los fracasos me han hecho reflexionar y me han movido el piso. Creo que es importante mirar lo que pasó, enfrentarlo e incluso hablarlo con personas de confianza para analizarlo desde distintas perspectivas. Revisar, colocarle nombre a lo que no resultó, al por qué pasó lo que pasó, es el ejercicio que se debe hacer en estas situaciones.
Los fracasos al igual que los dolores, me han permitido ver mis debilidades en acción. Hablo de ellos con mi equipo con cierto sentido del humor lo que termina siendo un gran aporte al equipo y a mi tranquilidad”
¿Qué mujeres te inspiran? ¿Por qué?
“Me inspiran las mujeres optimistas que se empeñan en que su vida y de las personas que la rodean sea mejor. Aquellas que hacen su trabajo con excelencia, con alegría y sentido del humor.
Me inspiran las mujeres con vidas difíciles y que no se rinden, las que con fuerza y resiliencia salen adelante”
¿Cuál es tu consejo para aquellas mujeres que se quieran adentrar en el liderazgo y que no se atreven?
“Que se atrevan, que escuchen mucho, que respeten, que sean honestas con las cosas que les cuestan y que muestren pasión y cercanía con su trabajo. Que no intenten ser perfectas, que vayan construyendo la excelencia con otros, que disfruten el proceso”
¿Por qué hay mujeres que no creen tener la experiencia, capacidades o incluso inteligencia para afrontar nuevos desafíos laborales?
“Las mujeres en general están más conectadas con sus emociones. Los desafíos implican riesgos y el temor de no hacerlo bien, de equivocarse. Todo esto hace que las mujeres sean autocríticas, menos arriesgadas, y más cautelosas. Ponderan una serie de variables, no solo su desarrollo profesional”
¿Has visto casos de este tipo? ¿Qué aconsejas hacer en esa situación?
“He visto casos en que las mujeres resuelven bien esos temores y construyen relaciones de confianza, donde con autenticidad van desarrollando su potencial y fortalezas. Por otro lado, hay mujeres que se tornan críticas y distantes como una forma de validarse en el poder.
Las mujeres cargan con el mito de la excesiva emocionalidad, pero que manejado con destreza resulta ser una de las fortalezas del liderazgo femenino”
Según tu experiencia, ¿en qué están fallando las chilenas o qué las está frenando para alcanzar una carrera laboral más exitosa?
“Esta es una pregunta difícil pues hay una diversidad bastante grande.
Las mujeres chilenas son muy capaces, fuertes y comprometidas, pero al momento de aspirar a mejores puestos están siendo limitadas por situaciones externas a ellas.
Creo que el factor más difícil para enfrentar hoy en Chile es el desequilibrio entre la familia y trabajo, además del cuidado de los niños.
Jornadas laborales largas y con poca flexibilidad de horario, transporte público deficiente y poco apoyo para el cuidado de los niños (que sigue siendo prioritariamente una función materna), hace complejo para las mujeres ir avanzando con tranquilidad en su desarrollo profesional. Esta situación está siendo bastante solucionada en los estratos más acomodados, pero en los medios y bajos resulta prácticamente imposible.
Otro aspecto que complica a las mujeres, es obtener recursos y tiempo para seguir estudiando con el objetivo de tener mayor formación.
Los hijos, la familia, y otros aspectos relacionados a este tema son una de las razones del por qué las empresas no siempre se atreven a elegir mujeres para cargos de alta responsabilidad”
¿Qué consejos le darías a nuestras seguidoras que están enfrentando un nuevo desafío laboral?
“Que construyan una red de apoyo amplia y confiable al interior de la empresa y en su vida familiar. Los desafíos profesionales no se sostienen si se realizan sola.
Hay que tener equipos de alto desempeño, pero con la confianza de que pueden ayudarse en los buenos y malos momentos.
Respecto al cuidados de los hijos, en la antigüedad se decía que para que los hijos se críen bien, necesita vivir en una aldea. Inviten a participar a todos los que puedan en la crianza, el niño será feliz pues sabrá que hay mucha gente que lo quiere, por ende, la mujer estará más tranquila, porque se siente apoyada.
Respecto al liderazgo, siempre mi consejo es que se conozcan mucho, sobre todo que sepan cuáles son sus fortalezas. Con esto, podrán apreciar el verdadero aporte que uno hace con su liderazgo. Las debilidades también deben conocerse, pero el desarrollo va por el lado de potenciar los talentos más que por corregir debilidades. Esto con una cuota importante de sentido del humor, honestidad y aprendizaje ayudará a potenciar su liderazgo”
¿Cuáles son tus deseos para las mujeres este nuevo año?
“Me gustaría que siempre tomen decisiones que las haga sentir orgullosas y tranquilas. Que se permitan ser ellas mismas y que no transen sus principios importantes.
Que miren los problemas como algo transitorio y acotados, mientras que el futuro o vean con esperanza y optimismo”
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